22 de octubre de 2024

Dossier de Prensa

Libertad Informativa

Urge el Encuentro Nacional de Obispos y Empresarios de México 2024 reforzar tejido social, seguridad y la justicia en México

>> El encuentro tuvo lugar en la Casa Lago, sede de la CEM, y se centró en la necesidad de reconstruir el tejido social y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos

>> Se destacó la urgencia de establecer condiciones de seguridad y justicia como uno de los mayores retos que enfrenta el país

Empresarios y obispos de todo el país, convocados por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Unión Social de Empresarios de México (USEM) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), se reunieron durante tres días con el objetivo de impulsar y fortalecer acciones conjuntas con la sociedad civil y representantes de los tres niveles de gobierno para construir un México con justicia, seguridad y paz.

El encuentro tuvo lugar en la Casa Lago, sede de la CEM, y se centró en la necesidad de reconstruir el tejido social y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.

Durante el evento, denominado “Encuentro Nacional Obispos con los Empresarios de México. Reflexionando por México: Juntos por la Seguridad, la Justicia y la Paz”, los participantes trabajaron en mesas de análisis y escucharon propuestas y resultados de acciones realizadas en diferentes comunidades, con miras a un desarrollo inclusivo para todos sus habitantes. Se destacó la urgencia de establecer condiciones de seguridad y justicia como uno de los mayores retos que enfrenta el país, convocando a todos a partir de la Agenda Nacional de Paz, un instrumento derivado de diálogos previos que sigue siendo fundamental hoy en día.

Además, se enfatizó la importancia de una visión integral del desarrollo humano como base para alcanzar un progreso sostenible, abordando el papel teológico del trabajo y la empresa como elementos que deben generar bienestar para las familias y la sociedad en su conjunto. Durante las reflexiones, se subrayó la necesidad de fortalecer la vinculación propositiva entre las organizaciones convocantes para construir sinergias de largo plazo que favorezcan el bienestar social.

El encuentro también subrayó que la pobreza no se combate de manera aislada, sino mediante la creación de auténticas comunidades basadas en una cultura del encuentro, que promueva alianzas entre Iglesia, empresas, universidades, sociedad civil y gobiernos. Estas alianzas, al basarse en la unidad, buscan generar un impacto colectivo que atienda de manera integral las necesidades de las comunidades y permita un desarrollo equitativo.

En el encuentro se presentó un instrumento de diagnóstico llamado “Semáforo de Desarrollo Inclusivo”, diseñado para identificar de manera local las prioridades de cada comunidad en términos de paz y combate a la pobreza multifactorial. Este semáforo permite evaluar las condiciones a nivel parroquial y territorial, determinando las áreas de acción con base en indicadores que clasifican el desempeño en tres categorías: verde para variables con resultados satisfactorios, amarillo para aspectos que requieren mejora y rojo para áreas en situación crítica.

Los hallazgos y experiencias de los proyectos piloto implementados en las ciudades de Mérida, Chihuahua, Guadalajara, Puebla y Celaya fueron expuestos por los responsables de cada localidad. La metodología del Semáforo de Desarrollo Inclusivo permite sistematizar la información de manera comprensible, facilitando su acceso a las personas involucradas. Con esto, se busca cumplir con el principio fundamental de la herramienta: que las comunidades sean protagonistas de su propio desarrollo al entender y apropiarse de los resultados del diagnóstico en el que participaron activamente. Asimismo, se destacó la importancia de sembrar propósito entre las empresas y los jóvenes, creando espacios de convivencia que promuevan una participación significativa y un sentido de pertenencia en sus entornos de trabajo.

Durante los tres días del encuentro se realizó un análisis realista y profundo de la situación económica, social y política de México, resaltando tanto los desafíos como las oportunidades en cada ámbito. La reflexión incluyó un reconocimiento del cambio de época y la necesidad de entender el signo de los tiempos, considerando el impacto de la tecnología en la vida diaria y la creciente polarización que ha debilitado el tejido social. En este contexto, se lanzó un llamado a promover el perdón, la reconciliación y la construcción de espacios sólidos de convivencia humana que contrarresten el avance del odio y promuevan una visión de realismo con esperanza.

El Encuentro Nacional de Obispos y Empresarios de México 2024 concluyó con un llamado a todos los sectores de la sociedad a sumar esfuerzos para promover un México más justo, seguro e inclusivo, en donde cada persona pueda ser el artífice de su propio progreso y el de su comunidad. Se acordó fortalecer el diálogo a nivel regional, promoviendo encuentros similares en otras localidades para consolidar la colaboración entre Iglesia y empresarios, y se estableció el compromiso de implementar de manera sistemática el Semáforo de Desarrollo Inclusivo en más parroquias y comunidades del país.

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Redacción