20 de septiembre de 2024

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“Si muero joven, no quiero flores”, obra teatral que invita a reflexionar sobre las pérdidas

¿Qué se hace con las pérdidas?, esa es una de las preguntas que se plantean a lo largo de la puesta en escena Si muero joven, no quiero flores”, la cual narra la historia de El Cachorro, quien junto con tres amigos, emprende un recorrido por todo el país, donde saborean la vida porque están consientes de que en esos momentos no hay tiempo para pensar en la muerte, aunque ésta acecha, principalmente, si aprendiste a convertirte en una estatua viviente y este podría ser uno de los peores finales.

La puesta en escena regresa al Foro Shakespeare con una breve temporada: del 11 de julio hasta el 29 de agosto, todos los martes a las 20:30h.

Al respecto, Omar Amador, dramaturgo de Si muero joven, no quiero flores, explica que la inspiración para crear esta obra viene: “desde la primera vez que vi una estatua en la calle me pareció fascinante, casi hipnótica. ¿Será que, estando así quietas, sienten algo? ¿En qué piensan? ¿Estarán tristes? Estas preguntas sumadas a la necesidad de descifrar qué hacer con la pérdida de alguien de manera inesperada, dieron forma a este homenaje para quienes han dejado esta vida demasiado pronto”.

Y esto, se puede observar en el escenario a través de , El Cachorro, una estatua viviente, que viaja con su mochila y su oficio, trabajando por las plazas de este país. En su camino, encuentra a tres personas que le dan sabor a su andar; tres jóvenes igual a él, soñadores en apasionada libertad.

El Cachorro es un joven que se ha forjado en la calle sin ningún vínculo afectivo duradero o profundo. Su padre le enseñó solamente el oficio de las estatuas vivientes. Sin embargo, no le otorgó otras herramientas para poder sobrevivir en este mundo.

Este hecho lo llevó a una vida nómada caracterizada por el ir y venir, sin algo que lo hiciera permanecer. Hasta que un día, pasa algo inesperado, durante su estancia en la Plazuela 27 de septiembre de Los Mochis en Sinaloa, se encuentra con el Morro mientras la hacía de catrín – la estatua que heredó de su padre –, ¿cómo cambiará a partir de este momento la vida de El Cachorro?

El montaje retrata de forma entrañable la transformación de El Cachorro al descubrirse acompañado después de tanta soledad, al mismo tiempo que, pasa de disfrutar el arrebato de la vida al infortunio de la pérdida y a preguntarse incesantemente ¿dónde ponerla?, ¿dónde tirarla?, ¿dónde ocultarla? Descubre las respuestas en esta obra.

Si muero joven, no quiero flores es una obra que podrán disfrutar jóvenes y adultos, pues todos hemos pasado por pérdidas de personas queridas de manera repentina.

¿Quién no ha perdido a un ser cercano?, ¿qué se hace después de eso?, con esta puesta en escena se propone buscar las respuestas.

Las personas podrán disfrutar de esta puesta en el Foro Shakespeare con una breve temporada: del 11 de julio hasta el 29 de agosto, todos los martes a las 20:30h.

Redacción
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