22 de diciembre de 2024

Dossier de Prensa

Libertad Informativa

Las trampas de Facebook para ocultar noticias

Hacia finales de la primera década de este siglo, por 2009, Facebook abrió la posibilidad de crear lo que en un inicio se llamó ‘fan page’, la primera alternativa para que las empresas, gobiernos y organizaciones tuvieran un espacio en la plataforma, porque antes solo podían crear perfiles como los de cualquier persona.

Los medios de información encontraron en estas páginas institucionales una ruta eficiente y eficaz para difundir sus contenidos y al mismo tiempo atraer audiencias a sus plataformas básicas, ya fueran medios impresos, radio, tv y digitales.

Facebook no lo hizo por gusto: debía competir contra Twitter y, por más de una década, el consumo de noticias desde plataformas sociodigitales reportó importantes aumentos, con audiencias muy definidas y claramente diversas.

Apenas hace un par de semanas comentaba parte de los impactos negativos que tuvo este modelo de difusión de información, pues la publicidad se quedó en las redes y no en los medios, como esperaban.

En el último año esta relación Facebook-medios ha cambiado y en parte es consecuencia de la crisis que ha venido enfrentando la plataforma creada por Mark Zuckerberg en 2004.

Meta, el nombre con que ahora se conoce al conglomerado de Facebook (que suma Instagram y WhatsApp), trata de mantenerse en el gusto de las audiencias, pues ya desde 2019 “The Wall Street Journal” documentaba que esta plataforma había perdido el 13 por ciento de su público adolescente.

Las cifras de la propia plataforma muestran que, mientras en 2012, 94 por ciento de la población adolescente en Estados Unidos tenía un perfil en Facebook, en 2022 la cifra pasó a solo 27 por ciento.

¿Qué tiene que ver esta caída de audiencias con las noticias y los medios?

Facebook cambió nuevamente sus algoritmos en aras de atraer a públicos jóvenes que ni siquiera tienen interés en abrir un perfil. Hoy Facebook privilegia los videos de cualquier cosa y ha caído en una vorágine de publicidad invasiva sobre series televisivas en plataformas de ‘streaming’, videojuegos y hasta algunos ‘podcasts’.

Este cambio ha motivado que las noticias pasen a segundo plano y aparezcan con menos frecuencia en la pantalla cuando las personas ingresamos a nuestros perfiles. Si bien Facebook nunca ha sido la principal fuente de tráfico de los medios, sí era una ruta segura.

De acuerdo con el Índice de Redes Sociales de Echobox, “la audiencia obtenida por los medios a través de las publicaciones de Facebook pasó del 12 por ciento, en enero (2023), al siete por ciento en junio”, una caída importante, sobre todo para los propios medios.

Claro que esta “trampa” de Facebook busca proteger sus intereses y al mismo tiempo debe obligar a muchos medios a cambiar su forma de presentar noticias al público y dejar de creer que una sola plataforma es la clave. Ya no lo es.

PD. Vale la pena aprovechar esta coyuntura para recordar algo: Facebook NO es un medio y por lo tanto se equivocan quienes creen que con subir contenidos noticiosos (o intentos de) a una página de esta plataforma es hacer periodismo profesional. No lo es.

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Andrés A. Solis Álvarez