En la Glosa del Quinto Informe de Gobierno, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado afirmó que la Secretaría de Gobernación requiere de una nueva arquitectura institucional, y que es necesario reconocer que México vive una crisis de ingobernabilidad.
El coordinador de los senadores del PRI, Manuel Añorve Baños, dijo a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, que una de las debilidades de la Secretaría de Gobernación “es la desaparición del FONDEN, no fue una decisión que usted hubiera instrumentado, pero por supuesto es una muestra, ya que en este momento sería indispensable la concurrencia de los recursos de apoyo y una Declaración de Emergencia para atender los daños provocados por la tormenta tropical “Max” en Guerrero o el huracán Lidia en Jalisco y qué decir de la grave sequía que afecta los estados del norte y que aquí hemos dado puntual seguimiento y obviamente propuestas en esta tribuna del senado de la República”.
En la comparecencia de la secretaria de Gobernación, Añorve Baños dijo que México “no puede seguir sin un instrumento específico de auxilio a municipios y estados afectados por fenómenos naturales”.
Añadió, “sin el FONDEN nos vamos a encontrar con un reclamo inmediato pero se requiere una atención inmediata, pero ¿Cuál es el tema? si no tenemos FONDEN, que aquí en tribuna yo me opuse a la desaparición del FONDEN, se requieren recursos extraordinarios y que usted sea el conducto con la secretaría de Hacienda para que esos recursos lleguen a los municipios y al gobierno del estado para que puedan hacerles frente a esas necesidades inmediatas y no sólo con la intención de que lleguen sino que lleguen de a de veras, porque los municipios, secretaria, no tienen la capacidad económica para hacerle frente a este tipo de problemas que ya se están presentando en guerrero y seguramente se están presentando en Jalisco”.
Expuso que la Secretaría de Gobernación requiere de una nueva arquitectura institucional, “pues no dispone de los instrumentos suficientes para realizar eficazmente sus funciones de cuidar de la gobernabilidad democrática”.
Además, dijo se requiere que se precise cuál es la Autoridad responsable por encima del Instituto Nacional de Migración, si es la Secretaría de Gobernación o la Secretaría de Relaciones Exteriores, hay que clarificarlo. “recuerde el diferendo que hubo cuando los lamentables acontecimientos en el norte del país, de quiénes eran los responsables, y no queremos estar buscando responsables, queremos estar buscando quién debe ser el rector de la política migratoria”.
También, considero indispensables decisiones que garanticen los derechos humanos de los migrantes donde quiera que se encuentren dentro del territorio mexicano y que existan los recursos presupuestales suficientes para la COMAR y para los Municipios que son receptores de migrantes y deben dotarlos de servicios públicos.
A su vez, la senadora Claudia Anaya Mota, dijo a la secretaría que “vivimos de verdad una crisis de ingobernabilidad en los municipios, en los Estados, en el territorio, en el día a día, reconozcámoslo. Hay que reconocerlo, para poder solucionar”.
Las tragedias como la de la Estación Migratoria de Ciudad Juárez, que avergüenzan a México y descalifican al Estado mexicano, no deben repetirse y debe haber resarcimiento pleno a las víctimas, pidió.
“No quiero convertir la comparecencia en un reproche, más bien quiero que reflexionemos juntas, estamos en la decadencia del sexenio y el final viene arrastrando todos los errores y omisiones, pero claro, no son su responsabilidad en totalidad, porque usted viene ya a cerrar la puerta”, refirió.
Anaya Mota dijo que en el Gobierno Federal hay indolencia por la permanencia del titular del Instituto Nacional de Migración, después de la tragedia en Ciudad Juárez,”¿por qué secretaria? ¿Por qué permanece el titular? ¿Por qué no ha habido investigaciones? Es terrible lo que está sucediendo y podríamos decir que el pudor ya no existe”.
La senadora afirmó que la política de acompañamiento migratorio en México “se ha degradado perniciosamente en los últimos años se ha convertido en una política migratoria militarizada, no solamente por las tareas de acompañamiento que hace la Guardia Nacional, sino porque también muchos de los mandos del Instituto de Migración son militares o militares retirados y cuya formación natural ha venido criminalizando a los grupos migrantes, aumentando su vulnerabilidad”.
Las víctimas, expuso, “con mi gran preocupación. ¿Cómo va a alcanzar la justicia transicional cuando no se cree en el fortalecimiento de las instituciones como un instrumento para la búsqueda para la reparación, para la justicia e incluso para la gobernabilidad?”
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