El parque Xenses dio a conocer un comunicado en torno a la muerte de un menor de 13 años de edad, ocurrido en ese centro recreativo de la Riviera Maya, en el que atribuyen el fatal hecho a «un error humano al realizar unos arreglos no autorizados en la zona».
«El río es una atracción de flotación que tiene una profundidad de 60 centímetros y en los términos en los que de manera habitual opera, no representa ningún riesgo para los visitantes. Sin embargo, un error humano ocasionó la falla que condujo a este accidente. De inmediato se activaron nuestros protocolos de seguridad y paramédicos de planta acudieron al lugar», expresa el comunicado.
La firma, que pertenece al Grupo Xcaret, de nuevo lamentó «profundamente el accidente ocurrido el 27 de marzo en nuestras instalaciones y que condujo al fallecimiento del menor que estaba de visita en el parque con su familia».
«Iniciamos de inmediato una investigación para determinar las causas de lo sucedido. Revisamos nuestros procedimientos con nuestra área de Seguridad Integral Corporativa. En conjunto con el departamento de Ingeniería y Mantenimiento Avanzado, se encuentra analizando alternativas para asegurarnos que esto no pueda repetirse nunca…Pudimos determinar un error humano al realizar unos arreglos no autorizados en la zona del accidente«, señalaron.
Además, aseguraron que el Grupo Xcaret tiene operando parques durante más de 30 años, durante los cuales ha recibido a más de 45 millones de personas y nunca se había suscitado un acontecimiento de esta naturaleza.
En su mensaje la empresa expresa su «total disposición para colaborar con las autoridades competentes para esclarecer cualquier responsabilidad y Reiteramos a la familia nuestras más sinceras condolencias”.
Por su parte, Miguel Luna, padre del menor que falleció en el parque acuático, reveló que el vicefiscal José Carlos Villarreal lo presionó para que firmara el perdón a Grupo Xcaret a cambio de entregarle el cuerpo de su hijo, quien murió succionado por un filtro del sistema de agua en el parque Xenses y acusó que hubo corrupción por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo en el caso de su hijo.
Ante los señalamientos, el fiscal general Óscar Montes de Oca aseguró que el cuerpo del menor se entregó a los familiares y destacó que la investigación sigue abierta.
«Nosotros seguiremos practicando los actos de investigación correspondiente para determinar o no la responsabilidad de estas personas”.
Destacó que en caso de existir alguna responsabilidad en presionar o condicionar la entrega del cuerpo por parte de algún integrante de la Fiscalía, se actuará conforme a la ley sin importar quien sea.
«Debemos hablar con él (el padre de Leonardo) para que identifique esa conducta omisiva o de presión, para que nosotros podamos establecer la responsabilidad de cualquier servidor público, porque no debe de hacerse”, sostuvo Montes de Oca.
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