15 de marzo de 2025

Dossier de Prensa

Libertad Informativa

Suicidios de adultos mayores, una epidemia silenciosa ante la indiferencia del gobierno, señala PRI

>> El PRI en el Senado denuncia la negligencia del Gobierno Federal ante el aumento alarmante de suicidios en adultos mayores y exige medidas inmediatas para frenar la tragedia

>> El abandono social, la falta de especialistas y una política pública ausente han convertido la vejez en una sentencia de muerte. Si no se actúa ya, México enfrentará un colapso humanitario en las próximas décadas, advierten

Mientras el Gobierno Federal ignora la crisis de salud mental, miles de personas de la tercera edad enfrentan depresión severa, abandono y, en muchos casos, la desesperación los lleva al suicidio. La inacción tiene consecuencias fatales, advirtió el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República, encabezado por el senador Manuel Añorve Baños.

Ante esta preocupante situación, los senadores del PRI presentaron dos propuestas legislativas para frenar la crisis antes de que sea demasiado tarde. La primera es una proposición con punto de acuerdo que exige la creación de un Programa Nacional de Prevención del Suicidio en Adultos Mayores. Este programa incluiría estrategias de detección temprana, intervención y seguimiento de casos de riesgo, así como la implementación de una línea telefónica de atención especializada para adultos mayores en crisis. Además, contempla el fortalecimiento de la formación de especialistas en psiquiatría geriátrica y campañas nacionales para erradicar el estigma asociado a la salud mental en la tercera edad.

Paralelamente, el PRI propuso una Iniciativa con Proyecto de Decreto para reformar la Ley General de Salud, con el objetivo de garantizar que los adultos mayores tengan acceso obligatorio a servicios de salud mental. La iniciativa plantea la formación y certificación de más especialistas en psiquiatría geriátrica, así como campañas de concientización para eliminar la indiferencia hacia la salud mental de este sector de la población.

De acuerdo con la bancada priista, entre el 15% y el 20% de los adultos mayores en México sufren depresión, una cifra alarmante que triplica el promedio mundial del 7%. Para 2050, más de una cuarta parte de la población mexicana tendrá más de 60 años, lo que coloca al país ante una crisis sanitaria sin precedentes.

Se estima que, en ese mismo año, más de 3.5 millones de mexicanos padecerán demencia, una problemática agravada por la escasez de especialistas en geriatría y psiquiatría geriátrica. Lo graves es que actualmente, hay menos de 1,100 geriatras certificados en todo el país, lo que equivale a un médico por cada 15,000 adultos mayores, una proporción insuficiente para enfrentar la magnitud de la crisis.

El factor económico añade otro golpe devastador. Más del 80% de los trabajadores que llegan a la edad de retiro no cuentan con una pensión suficiente para cubrir sus necesidades básicas. La ansiedad, el estrés y la sensación de abandono se intensifican cuando el Estado no brinda apoyo adecuado. Esto no es un fenómeno aislado, sino una emergencia que demanda atención inmediata.

El Gobierno Federal no puede seguir dando la espalda a esta crisis. La indiferencia mata. El suicidio en adultos mayores no es un tema menor ni un problema inevitable, sino el resultado de un sistema fallido que ha abandonado a quienes más necesitan apoyo, señalan las propuestas legislativas publicadas en la Gaceta Parlamentaria del Senado de la República.

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Redacción