La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) han trabajado de manera conjunta durante la contingencia sanitaria para trazar un camino de reflexión para la mejora continua de la gestión de cada uno de sus espacios, con el fin de hacerlos más sostenibles y reforzar sus vocaciones a través de nuevas estrategias para mejorar su pertinencia social. Esta reflexión ha permeado a través de la Coordinación Nacional de Artes Visuales, y los 18 recintos de la Red de Museos INBAL.
Esta red de colaboración que se ha conformado como parte de la política institucional del INBAL comparte conocimientos, experiencias y buenas prácticas. Se realiza la relectura de acervos, la reorganización de programas y acciones colaborativas para incluir enfoques de inclusión, diversidad e igualdad, que son parte de las ideas centrales de la política cultural establecida en esta administración.
Desde la Red de Museos INBAL se promueve la reflexión, el intercambio de ideas y la implementación de acciones en torno a la recuperación y reimaginación de los recintos, que incentiven el diálogo entre profesionales sobre las vivencias y experiencias de adaptación a los cambios constantes.
Esto ha incluido tanto el rediseño de mecanismos de ejercicio presupuestal, de difusión y digitalización, como de procesos colaborativos de trabajo curatorial que cambian la dinámica de gestión de los museos.
Cabe señalar que, a pesar de la contingencia sanitaria, la Red de Museos INBAL logró mantener sus exposiciones, por ejemplo, el París de Modigliani y sus contemporáneos que se mantuvo hasta el pasado 18 de abril. Además, se logró conservar acervos e infraestructura y, en este segundo periodo de reaperturas, la creación de nuevos proyectos curatoriales, tanto en el Museo Nacional de Arte (Munal), como en la Galería José María Velasco, el Museo Carrillo Gil y el Ex Teresa, donde se han abierto nuevas exposiciones. Igualmente, se mantuvo su planta de personal y sus niveles salariales, para proteger el empleo.
Por ello, y ante la coyuntura actual derivada de la Covid-19, los museos que conforman la Red han continuado con aprendizajes importantes y formulando cuestionamientos que, a un año de distancia, buscan reflexionar en torno a diversos aspectos, como son el tránsito a la virtualidad y el carácter complementario que, con mayor frecuencia, ha tomado con respecto a su actividad presencial. Se transita hacia la estructuración de museos refugio, museos de igualdad y museos abiertos, expandidos a una acción que va más allá de sus fronteras inmediatas.
Tales valores se traducen en ejes que este Instituto ha promovido como parte fundamental de su quehacer artístico, académico e institucional, a fin de enfocar acciones hacia la visibilización y reconocimiento de temas como: la igualdad de género, diversidad, inclusión social y la migración; la generación de contenidos a partir del ejercicio de la memoria, la búsqueda de la innovación y el enfoque multidisciplinario, así como el fomento al diálogo con las comunidades artísticas, la colaboración con las entidades federativas e instancias internacionales.
Se han realizado múltiples acciones que buscan avanzar en la revalorización de la obra de grandes mujeres artistas en las colecciones de los museos, así como en la participación activa y visibilización de las mujeres agentes culturales en la planificación, gestión y ejecución de los programas y actividades de los museos. De igual forma, los museos han destinado esfuerzos a las expresiones en contra de las distintas formas de violencia hacia las mujeres.
Asimismo, desde la propia virtualidad se han entablado colaboraciones entre los museos que integran la Red, a partir de sus acervos y vocaciones, abordando la relación que guardan a partir de recuentos históricos, artísticos, entre otros.
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