El municipio con la mayor percepción de inseguridad en México se encuentra en Chiapas, con un 91.9%, según datos del INEGI
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) expresó consternación y dolor ante el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. El padre Marcelo, defensor incansable de los derechos de los pueblos indígenas y firme luchador por la paz en la región, perdió la vida en un acto que atenta no solo contra su persona, sino también contra la dignidad y la justicia que él representaba.
«Nos unimos al clamor de las comunidades indígenas, que hoy lamentan la pérdida de un líder que, con valentía, alzó la voz frente a las injusticias y la creciente violencia en el estado. Desde hace años, el padre Marcelo había advertido sobre la escalada de la criminalidad en Chiapas, así como sobre las amenazas que pesaban sobre él y otros dirigentes. Su compromiso con la mediación en los conflictos locales y su incansable labor por defender a los desplazados lo convirtieron en un pilar de esperanza para miles de familias que enfrentan la incertidumbre de un futuro marcado por la violencia».
En un comunicado de prensa, la Coparmex expresó que es inaceptable que quienes abogan por la paz y el bienestar de las comunidades sigan siendo víctimas de la delincuencia organizada. Por ello, señaló que la impunidad que prevalece ante estos hechos es un llamado de atención «que no podemos ignorar».
«Exigimos a las autoridades de los tres niveles de gobierno que actúen de manera inmediata y contundente para esclarecer este brutal crimen, llevar a los responsables ante la justicia y restaurar la paz en la región, garantizando la seguridad de todos sus habitantes.
«Este acontecimiento es una muestra de la grave crisis de seguridad que se vive en Chiapas y en muchas otras regiones del país. Las comunidades indígenas, que ya enfrentan un contexto de marginación y pobreza, no pueden seguir sufriendo las consecuencias de un sistema que falla en protegerlas».
La Confederación reiteró su compromiso con el bienestar de las comunidades indígenas y con la construcción de un México más justo y seguro, trabajando de la mano con la sociedad civil y las autoridades para impulsar políticas públicas que frenen la violencia y la impunidad que hoy azotan a nuestro país.
«Coincidimos plenamente con la urgencia de generar condiciones que permitan a las comunidades vivir con tranquilidad, libres del acoso de los grupos criminales. El padre Marcelo creía firmemente en el diálogo como herramienta para resolver los conflictos, y es en ese mismo espíritu que exhortamos a las autoridades a escuchar el llamado de los pueblos y a actuar con decisión para salvaguardar la vida y los derechos de todos los mexicanos».
Por último, hizo hincapié en que el camino hacia la paz requiere del esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad. En COPARMEX, «estamos listos para seguir colaborando en la búsqueda de soluciones que nos lleven a un México libre de violencia. Que la muerte del padre Marcelo Pérez Pérez inspire nuestras acciones y nos impulse a construir un país donde la justicia prevalezca y la dignidad humana sea respetada».
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